29 dic 2010

Fuiste una comida sin vino, una piedra del destino, un domingo de resaca.
Fuiste una tarde en el infierno, una noche en el aeropuerto, una invierno sin mantas.
Fuiste y lo importante ha sido eso, que es pasado aunque me quejo, ni te extraño ni te siento.
Fuiste una mañana de lunes, un escenario sin luces, una vela que se apaga.
Fuiste una guerra inacabada, un puñal cuando se clava, un incendio en las montañas.
Fuiste un cuba libre sin hielo, un demonio en el cielo, ni exagero ni te miento.
Fuimos dos perros callejeros eternamente en cueros jugando a hacernos daño, jugando a no entendernos.




A destiempo van viniendo tus fantasmas a escupirme tus recuerdos.
En mi alma otro saco de cemento.
En mi cabeza malos pensamientos.

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