19 jun 2010

A esta altura de mi vida lleguè a la conclusiòn de que si uno se deja influenciar por lo que dicen, hacen o dejan de hacer los demàs, pierde el tiempo. Estoy harta de ser asì. Quiero concentrarme sòlo en las cosas que me hacen bien. Quiero que me dejen de molestar cosas a las que en realidad no deberìa darle importancia. Siempre fui de una manera distinta a los demàs, pero siempre no sè por què razòn me fijo en lo que hacen o dicen los demàs. Me molesta que algunas personas me digan que estoy cambiando cuando yo sè muy bien que no es asì, yo siempre fui de una manera que nadie conoce. Nunca mostrè esa manera porque es algo mio, es mi manera de ser fuerte, es mi manera de defenderme, quizàs ahora no sè por què empienzo a mostrarla, pero eso no quiere decir que estè cambiando. Soy asì. Nadie me conoce profundamente, entonces nadie puede juzgarme por còmo soy, nadie puede decirme que me conoce lo suficiente como para decirme que estoy cambiando. Me molestan esas personas. Pero como dije al principio es mi tiempo de hacer oìdos sordos a todas esas personas. Sinceramente nada me importa a esta altura y menos lo que dicen dos o tres gatos locos a cerca de còmo estoy en este momento. Nada me importa tanto como hacer lo que me gusta: bailar, actuar, estar con mi familia, estar sola.

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